3 Ejercicios Literarios
-
La literatura es tan flexible que la misma no es sólo una sino una
diversidad abrumante de trabajos, de presentaciones y de autores con
millones de punto...
Unmei no kaze [El viento del destino] Episodio 22 Atardecer
運命の風
Unmei no kaze
[El viento del destino]
Episodio
22 Atardecer –.
[La
espada]
♫♫♫
Recorro esta solitaria noche
pierdo el rumbo de querer seguir
la noche es larga y fría (fría)
La noche oculta algo que no ves.
Todas las cosas que alguna vez creí
ahora las veo caer por el peso de
la realidad
el destino que alguna vez trate de
escapar
a pesar que siempre...
¿Sabes que aun deseo estar a tu
lado?
La soledad consume mi alma, la
espada que use
para defender nuestro amor.
Es una inquietud que guarda mi
corazón
lo que tuve que sangrar en sudor.
¿Sabes que aun deseo estar a tu
lado?
La soledad consume mi alma, la espada
que use
para defender nuestro amor.
Es una inquietud que guarda mi
corazón
lo que tuve que soportar.
¿porque deseo este dolor?
♪♪♪
*************************************************
—
¡Mami-chan! ¿Cómo te atreves a lastimar a tu abuelo? — decía Konoe mientras
gotas de sangre salían de aquella herida que le había causado mi gran ráfaga de
viento cortante.
Mami no dijo nada las lágrimas eran de
¿coraje? O ¿odio? Fuese cual fuese el caso, una gran batalla entre los Konoe
estaba a punto de empezar.
—
No… te permitiré que lastimes a Daiki-kun abuelo Konoe. — decía Mami levantando
ambas manos y cerrando los ojos, dentro de ella emano una gran energía mágica
similar a la de Misaki o Sakura, casi a la par de Emily Nerlinger.
—
Je… más de cuatrocientos años y una niña traiciona sus raíces. Eso nunca se
había visto desde la era del ultimo Shojun. — decía mientras reflexionaba
profundamente Konoe Hisao.
—
Abuelo, eres tú el quien ha traicionado el apellido Konoe. — Mami tenía un
aspecto muy diferente. No era la dulce niña que había conocido, incluso su
forma de hablar había cambiado, una voz seria y decidida. Parecía que estaba
dispuesta a dar lo mejor de sí, en esta terrible batalla. — ¡es tu culpa que el
símbolo de la tierra este podrida! ¡es corrupta! ¡llena de paracitos! ¡de nada
sirve romper el equilibrio entre las familias de los cuatro elementos! Por eso
yo… Konoe Mami seré el quien limpie esta suciedad.
—
Eres una maldita, como tus padres. Jejejejeje… — decía Konoe mientras reía
burlonamente. — por eso decidí educar a la pequeña Azuma Misaki. Ella tiene más
agallas. Por eso tus padres y tu son una vergüenza de la familia. Por eso nunca
los deje que tomaran la espada de la tierra.
Konoe entre su vestimenta saco una especia
de collar y en ella un pedazo de piedra oscuro mate, por un momento pensé que
se trataba de su llave mágica. Aun así, Mami a diferencia de sus padres ella
pudo desarrollar por si sola circuitos mágicos los cuales eran esenciales para
poseer un sentido especial a cerca de la magia, pese a que su aura reflejaba un
gran poder ella aún era débil para Konoe Hisao. Esa herida quizás se debió a
que estaba confiado en que no le iba a ganar. Pero ahora con su poder y el mío,
trabajando juntos quizás tengamos una posibilidad de ganarle.
Rápido Mami elevo más su magia, ahora
estaba seguro que era más fuerte que el de Misaki y de Sakura.
—
¡Pétalos del cielo ataquen! — los pétalos de cerezo que inundaban el aire, y en
todas direcciones se posicionaron en un solo punto, casi o justo debajo de su
ejecutara y en seguida se lanzaron como pequeñas y filosas agujas, cada una con
el color rosado que los caracterizaba, brillaron de ese mismo color, pero más
intenso. Era un verdadero espectáculo verlas danzar y ser lanzadas hacia el
objetivo. Konoe con sigilosos movimientos los esquivo, la tierra se desordenaba
y en cúmulos grandes hacían que su amo se desplazara de un lado a otro.
Tenía que hacer algo. En esta ocasión ser
un simple espectador, era un acto de cobardía, tenía que pelear sin cuartel o
regla ¿acaso no me dije a mí, mismo que tenía que vengar la muerte de Sakura?
—
¡Hisao, Maldito no te saldrás con la tuya! — empuñe una vez más la espada
mágica de viento hacia mi oponente. Una increíble ráfaga emano de aquella
espada sagrada y lo arroje con todas mis fuerzas, el aire hizo que todo se
levantara, con su gran soplido. Konoe al notarlo con una sola mano levanto un
bloque de tierra, era casi una pared difícil de penetrar el a ver esto dejo ver
una sonrisa diabólica. Pero Mami actuó inmediatamente, aquel trozo de piedra,
era sin lugar a dudas el catalizador de la llave mágica, el cual guardaba el
poder de la tierra, Mami al darse cuenta sabía que la única manera de derrotar
a Konoe era rompiéndola, ella solo poseía su mágica, la cual, a pesar de ser
fuerte, aún era débil o demasiado débil para una piedra mágica el cual sellaba
los misteriosos poderes del elemento tierra.
Eso es me dije a mí, mismo. Ese es el
truco, la piedra funciona como catalizador y el cual la llave ahora tiene forma
de aquella piedra, lo mismo lo acabo de ver con mi espada, crear que la llave
tome esa forma la forma original del elemento viento. Cada llave fue en su
momento un emblema, quizás los antiguos alquimistas consiguieron la manera de
comprimir sus poderes y Hisao Konoe descubrió la manera de cómo sacarle
provecho. ¡Vamos Daiki concentra tu mente! ¡Mantén la cabeza fría! Tengo que
espera el momento más indicado y para ello, necesito que Mami lo pueda
entretener más. Rápido corrí hacia donde estaba ella.
— ¡Mami! Mientras tu abuelo tenga esa especie de piedra, jamás le
ganaremos. Por eso escogió este lugar. — Mami escucho detenidamente.
—
Ya veo, estamos en su propio terreno. Su magia funciona perfectamente aquí. —
decía Mami, la lluvia empezó a caer en pequeñas gotas y seguido a este en
cantaros.
—
Mami, perdóname por no comprender tus sentimientos. — quizás no era el momento
adecuado, pero tenía el deseo de que ella lo supiera.
—
¿Como? Yo… ah — Mami se sonrojo un poco y después desvió su mirada hacia otro
lado por un momento el ambiente dejo de ser tenso a algo incómodo, pero alegre.
— cómo podremos ganarle Daiki.
—
La manera de ganarle es un golpe decisivo. Un golpe que sea rápido y certero. —
dije.
—
Un golpe certero, es decir una carta de triunfo. — dijo algo soprendida.
—
Así es. Algo que nos de la victoria con un solo golpe, pero para eso necesito
que lo puedas distraer lo mejor que puedas, que no tome un respiro.
—
Lo entiendo. También tengo mi AS bajo la manga Daiki. — Mami sonrió,
definitivamente ella no era la dulce y tímida Mami que creí que había conocido.
—
Jejejejeje. Jóvenes lo que planeen será imposible de ejecutarlo. ¡morirán
juntos! — decía Konoe. — ¡Gran poder de la tierra devora a mis enemigos! ¡El
gran dominio terrestre!
La tierra se convirtió en un gran tornado,
similar a la de mi ataque, pero en vez de viento un gran cumulo de tierra se
alzaba como entre veinte a veinticinco metros de altura.
Con la gran protección de Mami ella decipo
el gran tornado con aquellos pétalos lo cuales lo rodearon y dejaron que este
se debilitara. Y para rematarlo le lance mi gran tornado de ventisca el cual lo
disipó. Pero Konoe se veía tan seguro de sí mismo.
Mientras Konoe y Mami se enfrentaban me
quede en una posición en el que no me fuera vito, tan solo cinco o siete
minutos eran lo suficiente para que pudiera darle vuelta a este asunto y así
ajustar cuentas con Hisao. Máximo poder crea la gran espada de viento,
visualiza aquel símbolo que me dará la victoria.
—
¿Qué diablos es eso? — Konoe miro hacia donde estaba Daiki el cual estaba
comprimiendo su gran ráfaga de viento para ser lanzado hacia él.
—
¡Demonios! Ya lo vio. Tengo que hacer algo y rápido. — pensó en si Mami. —
¡Acumulación de la madre de la naturaleza!
—
¡Esa técnica! ¡Maldición! ¿pero cómo? — se sorprendió Konoe Hisao al ver
ejecutar el máximo poder de su nieta.
—
Abuelo, este es el poder de… — Mami levanto un dedo de su mano derecha.
—
La técnica que solo lo conocía Sengoku. — dijo Konoe al ver que cientos de
raíces envolvían su cuerpo.
—
¡Ahhhhhhhhhh!¡La resignación de los espíritus del suelo! — era un ataque
prohibido el cual se activaba con la ayuda de los espíritus que habitan en las
raíces, símbolo de la vida y creación.
—
¡Konoeeeeeeeeeeeeee! ¡Es tu turno de ser sometido! — por fin Daiki había
concentrado su máximo poder de ella el viento que era solo predecible por su
fuerza al rozar con algún objeto por fin había aquerido la misma forma como los
pétalos de Mami, aquel color verde fosforescente se hizo presente creando un
gran espectáculo, era como si el viento fuese pintado para ese propósito. —
¡Konoeeeee cabrón!
—
¡Malditooooooooooo! — en fracción de segundos aquella gran fuerza impacto
arrojando a Mami hacia un lado y Konoe recibió el gran ataque de frente sin
poder defenderse, el gran muro que creo por su propia voluntad se desmorono
como una galleta en miles de fracciones convirtiéndose en lo que fue antes, un
montículo de tierra.
El poder era tan fuerte que incluso daño a
su ejecutor. Lo que alguna vez fue Konoe Hisao ahora no quedaba nada de él.
Daiki lastimado por la gran fuerza del
viento se levantó poco a poco, viendo a su alrededor quedo asombrado, quizás
nunca se imaginó el poder de las llaves mágicas. En medio solo quedo la piedra
flotando por momentos y al final este cayo, mezclándose con las ruinas de lo
que fue una batalla sin cuartel. Después se escuchó un ruido, se trataba de
Mami quien un poco desorientada camino unos cuantos pasos. La lluvia golpeaba
fuerte y el cielo estaba totalmente oscurecido por nubes oscuras.
Daiki se percató de una fuerza distinta a
la Konoe o Mami, ahí estaba la silueta de alguien, parecía un lobo plateado, un
parpadeo dejo a Daiki estupefacto ya que ahora había siete u ocho, otro
parpadeo dejo ver que se trataban de nueve personas, una de ellas llevaba una
sombrilla para protegerse de la lluvia. Los otros a pesar de la fuerte lluvia
llevaban trajes oscuros y en su cuello llevaban un símbolo semejante a la de un
lobo. La damisela camino custodiada por sus escoltas una se le hacía familiar.
—
¿Tanaka? — la chica que había conocido en el día, cuando fue a comprar en una
tienda de mangas. Aquella chica no se inmuto, pero sin dudas se trataba de
Tanaka Kasumi.
La dama que iba vestida de estilo europeo,
con un hermoso vestido rojo y un cabello rubio recogido, caminaba elegantemente
en el lodo. Por un momento el contraste no era lo que uno se imaginaba, aquella
mujer pudiendo caminar en lujosas alfombras, caminaba en aquel fango. Uno de
los subordinados recogió aquella piedra y recitando algunos canticos la piedra
se convirtió en una fabulosa lanza, la lanza el cual podía partir el suelo en
dos.
—
Este es el gran sello mágico, creí que sería una filosa espada, como la espada
inglesa del fuego o la katana japonesa del viento, o la gran hacha germánica de
agua, este era la gran lanza neerlandés, forjada por los alquimistas de
aquellas épocas para sellar la esencia de la tierra. — aquella dama manipulo la
lanza la cual media al parecer unos cuatro o cinco centímetros, era oscura la
barra, y con un pequeño punzón decorado con símbolos de algún lenguaje perdido
y en el otro extremo una gran filosa punta decorada con finas telas de color
rojo y azul.
—
¿Quién eres? — Daiki se quedó impresionado. Una batalla a muerte estaba a punto
de comenzar y marcaria su destino.
*************************************************
[Luces
de neón]
♫♫♫
Ve, camina hacia un nuevo futuro
sin pensarlo.
Donde no estén presentes aquellos
recuerdos.
El dolor derrama aquello que alguna
vez quisiste
y puede cambiar el deseo de tu
corazón.
Solo espera, solo espera y ten
presente
que nunca estuviste solo en aquella
situación.
Siempre estuve cerca de ti, aunque
nunca lo notaste.
¡No retrocedas! ve al frente que
algo bueno te espera.
Solo espera, solo espera y ten
presente
que las luces de neón brillan en
esta noche.
El tiempo lo cura todo de eso estoy
seguro.
♪♪♪
***
El
enigmático poder de la emperatriz de la muerte. El duelo definitivo. Un ajuste
de cuentas del pasado. En el próximo capítulo de Unmei no Kaze el vuiento del
destino (La llave mágica)
Unmei no Kaze [El viento del
destino] todos los martes a jueves por Meta Crónica.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.
Publicar un comentario